Ruta por las iglesias blancas: Arquitectura religiosa, cultura y espiritualidad
Comenzamos el recorrido por las icónicas iglesias de la ciudad, cuna de historia y tradiciones, desde el barrio El Centro, frente al parque de los Héroes del Cerrón Grande conocido tradicionalmente como Parque Central, centro neurálgico de la ciudad y en la que se levanta gloriosa la Catedral de San Juan Bautista, primera iglesia de la ciudad que la ha visto crecer, bajo la advocación del santo homónimo y patrón local.
La primigenia iglesia data de 1713, una pequeña construcción de adobe, sobre la que se ha construido la actual, en cemento, que se inició a levantar en 1887 y cuya fachada se completó en 1893, como reza en la misma.
De estilo neoclásico, con columnas, friso y detalles decorativos característicos de este estilo arquitectónico destaca por la simplicidad de las formas geométricas y sus dimensiones. La portada principal, cuenta con dos puertas de acceso flanqueadas por columnas corintias. Con la ampliación llevada a cabo en 1947 se construye el ala derecha uniendo el campanario con la nave central. El uso de líneas rectas, la simetría, la proporción y la elegancia es una constante en toda la estructura.
En el interior destaca los catorce arcos de medio punto de cada nave lateral, la cúpula con vidrieras de color y grabado de cruz latina, el altar construido con piedras extraídas del río Sumpul, el cuadro “El Purgatorio” del pintor y escultor chalateco Miguel Castillo datado en 1987 y el mural de la Santísima Trinidad sobre el Altar mayor de las artistas locales de Dulce Nombre de María: Ivonny y Zahory fechado en 2016.
Continuamos el paseo hacia la iglesia de San Antonio, que se construyó en el último cuarto del siglo XIX al iniciarse el “Pueblo Nuevo”, el cual se convertiría en el barrio de San Antonio. A su alrededor se estableció una plaza que, desde mediados del siglo XIX, fue un importante mercado de añil y centro de actividades sociales. La iglesia se divide en dos partes, la principal que aún conserva su estructura original, conformada por paredes de adobe, pilares de madera y techo de tejas, y el campanario que fue reconstruido de ladrillo. Destaca los barandales del cerramiento parecidos a los que tenía el atrio de la Catedral en los años 50.
Un dato... El reloj de la catedral se compró en 1906 y empezó a funcionar el 18 de agosto de 1907. La torre del reloj que originariamente estaba separada hoy forma parte del conjunto arquitectónico catedralicio. Ruta por las iglesias blancas Catedral de San Juan Bautista.
Catedral de Chalatenango. Enfilamos rumbo a la iglesia del barrio El Calvario, inicialmente en el lugar solo existía una cruz que habían dejado los misioneros Franciscanos, iniciándose su construcción en 1929 a base de adobes, madera y tejas.
En la década de los 90 se construye el nuevo templo tal y como lo conocemos hoy en día. Destaca las dos torre-campanario rematadas en cruz, y en el altar mayor la pileta o chorro público propia de las plazas públicas y su magnífico Sagrario con rica ornamentación.
Terminamos el recorrido en la iglesia de Tepeyac, en el caserío homónimo, erigida bajo la advocación mariana de la virgen de Guadalupe.
Sabías que... En la Catedral durante la tradicional Entrada de “Palancas” se ofrendan frutas, verduras, gallinas y granos básicos, entre otros, y se cuelgan en pesadas palancas de madera o varas de bambú, en agradecimiento a la tierra por recoger sus frutos. En el interior se encuentra la sepultura del primer Obispo de la Diócesis de Chalatenango, Monseñor Eduardo Antonio Alas Alfaro.
Se construyó en el cerrito de Tepeyac en las primeras décadas del siglo XX gracias a la recaudación popular y a la contribución de la comunidad. De estilo arquitectónico modernista compone su bella estampa la fachada de celosía que destaca en el segundo nivel y el juego de formas triangulares que no deja indiferente a quien la visita.
Desde los años cuarenta comenzó a tomar relevancia la festividad en honor a la “Guadalupana”, cita religiosa en la que la virgen es procesionada en un recorrido que parte del barrio El Calvario pasando por el de San Antonio para concluir en este templo, la víspera de cada 11 de diciembre.
Imprescindible En la Catedral, por Semana Santa, San Juan o Navidad, cualquiera de estas festividades es un must para hacer planes con el mejor ambiente. En la iglesia del barrio El Calvario, los indios calvareños, tradición popular bien conservada y con mayúsculas, una muestra del rico patrimonio en el que el mito, la leyenda y las costumbres van de la mano.