Museo Jon Cortina, un espacio expositivo

Uno de los secretos mejor guardados del cantón Guarjila y que nos disponemos a revelar es el espacio museístico que recorre la biografía del jesuita español Juan María Raymundo Cortina, un homenaje colectivo a este sacerdote oriundo de Bilbao y que llegó en 1955, con apenas 21 años, a El Salvador al noviciado de Santa Tecla.

El edificio consta de dos estancias en las que se exponen objetos, fotografías y escritos testimonio de su vida religiosa y su dimensión académica, fundó en 1974 la carrera de Ingeniería Civil en la UCA, así como de la labor llevada a cabo en los proyectos comunitarios que apoyó desde finales de 1989, fecha en la que comenzó su trabajo con las comunidades del nororiente del país que regresaban del campo de refugiados de Mesa Grande (Honduras), donde se habían desplazado por la guerra civil, y desde 1994 en la asociación Pro-Búsqueda que fundó en busca de los niños y niñas que desaparecieron en el conflicto armado y de la que fue director hasta su muerte en 2005.

Trabajador infatigable que llevó a cabo diferentes proyectos de salud como la clínica Ana Manganaro, educación, vivienda, agua potable y construcción del puente del río Sumpul, entre otros.

Rodea la casa un apacible corredor y un bonito jardín con vistas excepcionales al Cerro del Caballete o Eramón. Un espacio expositivo, Museo Jon Cortina