Leyendas, aventura, agua, agroturismo, historia, gastronomía,…, diversión para toda la familia
Si lo que quieres es profundizar en lo que son las actividades que tienen lugar en el campo, nada como compartir estos tres planes que harán las delicias de mayores y pequeños.
Las propuestas tienen el atractivo de estar en contacto con la naturaleza que estimulará tus sentidos, participando de lo que es el día a día: cuidado y ordeño de cabras o vacas, producción de queso, plantaciones de maíz,…, en definitiva actividades con las que familiarizarte con sus costumbres, degustar su gastronomía, aprender palabras salvadoreñas… en resumen, serás una persona más de la familia.
Finca las 7 cabritas
Empezamos por una didáctica y chiva experiencia, pastor de cabras por un día. Visitamos La finca las 7 Cabritas, una granja con más de 70 cabras (Nubia, Alpina, Toggemburg) y una preciosa balsa de agua con tilapias, sapos, tortugas… donde aprenderás todo sobre el mundo de las cabras.
Podrás echar de comer a los animales aprendiendo la importancia de la alimentación y cómo influye en las características de la leche y su sabor. Vivirás la emocionante experiencia de dar el biberón a un chivito experimentando la relación del ganadero y sus animales y descubrir más sobre la relación materno-paterno-filial.
También aprenderás y podrás ordeñar para finalmente elaborar tu propio quesito artesanal como lo hacían nuestros abuelos.
Finca Agustina
Creo firmemente que deben existir lugares como Finca Agustina donde la diversión, el relax, la comida tradicional con producto local y el cuidado del huerto y la granja permite a grandes y pequeños vivir experiencias únicas.
En la finca hay más de 1,5 hectáreas para cuidar a los animales como gallinas, pavos, conejos o cabras, así como conocer las tareas y cultivos que se realizan en la finca y cuidar de los árboles frutales y recoger fruta.
Y después de esta ardua tarea nada mejor como saborear los deliciosos productos de la huerta y vivir momentos inolvidables jugando entre gigantes palmeras, amarillos cocos, irresistibles hamacas para columpiarse o disfrutando de la deliciosa piscina con un ¡al agua patos!, y si esto te ha parecido poco y quieres que no se acabe puedes dormir en sus cabañas al abrigo de la naturaleza. ¡Lo más de lo más, yeahhh!
Rancho La Campana
Guarjila es una caja de sorpresas, todo un descubrimiento que aún repica en mi retina, ahora es el tiempo del Rancho La Campana, todo en esta finca agropastoril que ocupa 73 manzanas es wow, una gran escuela de campo, de vida campesina, de grandes extensiones de cultivo, de producciones de maíz, frijol, maicillo, pitahaya, hortalizas, cocos brasileños…, de vacas que campean a sus anchas en verdes prados.
Recorrerla por el estrecho sendero que la vertebra acompañado en el primer tramo por el murmullo del agua y la diversidad de árboles frutales ya vale la pena, pero cuando te aproximas al gran bosque las “piedras de Guarjila” hacen presencia, mudas testigo del tiempo, de los rituales, de las presencias nocturnas, de la leyenda del venado,…, que con sus caprichosas formas encandilan y te hacen cavilar y a cuyo abrigo es posible pasar la noche bajo el manto estrellado. ¡I love you, Guarjila!